domingo, 14 de agosto de 2016

FUEGO Y AGUA


"He venido a encender fuego en el mundo, ¡y cómo querría que ya estuviera ardiendo! Tengo que pasar por una terrible prueba, ¡y cómo he de sufrir hasta que haya terminado! ¿Creéis que he venido a traer paz a la tierra? Pues os digo que no, sino división. Porque, de ahora en adelante, cinco en una familia estarán divididos, tres contra dos y dos contra tres. El padre estará contra su hijo y el hijo contra su padre; la madre contra su hija y la hija contra su madre; la suegra contra su nuera y la nuera contra su suegra."

El texto de hoy comienza con dos elementos: fuego y agua. El fuego purificador y al agua del bautismo que limpia. Pero para Jesús el bautismo es su entrega total, su muerte y resurrección. Por eso la Iglesia primitiva hacía el bautismo por inmersión, simbolizando la muerte y el nacimiento a una nueva vida.
Este texto de hoy no es fácil. Los que acusan a la religión como causante de todos los males y guerras de nuestra humanidad, se apoyan en este texto. Sin embargo, el simbolismo es mucho más profundo.
Jesús quiere que el mundo arda en su amor. Quiere que arda en la lucha por un mundo mejor. Quiere que arda de entrega y de compromiso. Y Él da el primer paso entregando su vida en la crucifixión.
Las divisiones que nos indica después, nos señalan que nuestra entrega ha de pasar por encima de todo, incluso de la familia. Seguir a Jesús no es fácil y comporta muchas renuncias.
Los ángeles cantaban en Belén: ¡Paz a la tierra! Jesús, tras su resurrección se aparece saludando: ¡Paz a vosotros! Pero esa paz no es una paz cualquiera. Es una paz que debemos ganarla con nuestro esfuerzo, encendiendo el amor en nuestro corazón y haciendo que toda la sociedad arda de amor.
Fuego y bautismo: son los dos símbolos que nos marcan el camino. Amor y entrega.

1 comentario:

  1. Gracies Joan Josep.Perque realment aquest Evangeli es dificil d´entendre.
    De vegades ens acomodem massa i ha que lluitar el día a día amb esforç, perque hi hagi Pau, el capellá de meva Parróquia també ho va manisfestar en el sermó.PAU I BE, Montserrat

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