lunes, 13 de julio de 2015

SIGNO DE CONTRADICCIÓN


"No penséis que yo he venido a traer paz al mundo: no he venido a traer paz, sino guerra."

Este evangelio es muy duro y, de entrada, nos deja perplejos ¿Dónde queda el Jesús que nos pide que amemos a nuestro enemigo, que pongamos la otra mejilla? ¿Dónde está el Jesús que declara bienaventurados a los pacíficos?
Jesús, en este evangelio, no nos está llamando a la guerra, sino diciéndonos, que Él siempre será signo de contradicción. Que el cristianismo no es una historia azucarada, sino que, nos guste o no, lleva en sí la cruz. A veces presentamos un mundo de rosas en que todo es "amor", todo es bonito. La realidad nos enseña que la vida es dura y que, para ser fieles a nosotros mismos hemos de luchar y sufrir. Que ser justo no es fácil y que muchas veces, precisamente por intentar ser justos, seremos incomprendidos, perseguidos y acusados.
Por eso el evangelio de hoy acaba con esta frase:

"El que recibe a un justo por ser justo, recibirá la recompensa que merece  un justo. Y cualquiera que dé, aunque sólo sea un vaso de agua fresca al más humilde de mis discípulos por humilde que sea, no se quedará sin recompensa." 

1 comentario:

  1. Bellísimo post Joao Josep. Aprovecho de antemano tu gentileza y, desde Buenos Aires, invito a todos tus seguidores a visitar mi blog www.susanatopasso.blogspot.com

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