domingo, 10 de mayo de 2015

AMISTAD, AMOR Y ALEGRÍA


"Yo os amo como el Padre me ama a mí; permaneced, pues, en el amor que os tengo. Si obedecéis mis mandamientos, permaneceréis en mi amor, como yo obedezco los mandamientos de mi Padre y permanezco en su amor.
Os hablo así para que os alegréis conmigo y vuestra alegría sea completa. Mi mandamiento es este: Que os améis unos a otros como yo os he amado. No hay amor más grande que el que a uno le lleva a dar la vida por sus amigos. Vosotros sois mis amigos, si hacéis lo que os mando. Ya no os llamo siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su amo; os llamo amigos, porque os he dado a conocer todo lo que mi Padre me ha dicho. Vosotros no me escogisteis a mí, sino que yo os he escogido a vosotros y os he encargado que vayáis y deis mucho fruto, y que ese fruto permanezca. Así el Padre os dará todo lo que le pidáis en mi nombre. Esto es, pues, lo que os mando: Que os améis unos a otros"

Tres palabras importantes en este evangelio y tres palabras devaluadas. A cualquier persona que conocemos le llamamos nuestro amigo. Llamamos amor a cualquier afecto o al simple sexo. Y la alegría la apartamos de la espiritualidad, como si fuese perjudicial. Sin embargo son los tres mensajes que nos manda Jesús hoy.
Nos dice que somos sus amigos si seguimos sus mandatos. Y sabemos con claridad cuáles son sus mandatos: Amar a Dios con todas nuestras fuerzas y amar al prójimo como a nosotros mismos. Nos indica que Él nos ama y debemos permanecer en su amor. Y su amor es el auténtico: nos amó hasta dar su vida por nosotros. Y nos pide que nos amemos unos a otros. Este es el verdadero Reino de Dios. El reino del Amor. Y somos nosotros quienes debemos comenzarlo en esta tierra. Si fuésemos conscientes de este amor, el que Jesús nos tiene y el que debemos tenernos nosotros, estaríamos llenos de alegría. Seríamos personas alegres. Santa Teresa, con su gracejo natural, decía que un santo triste, es un triste santo. Confundimos muchas veces seriedad con tristeza. Si hiciésemos las cosas con amor, las haríamos con alegría. 
Nuestro camino es el de amarnos unos a otros. nuestro camino es entregar nuestra vida por los demás. Y eso nos llenará de alegría.




1 comentario:

  1. Bon diumenge Joan Josep:
    L´Evangeli d´avui es un dels meus preferits per el seu misatje.

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